Las crisis económicas se tropiezan con el sector inmobiliario en puntos muy diversos. Uno de ellos se percibe con facilidad cuando paseamos por nuestras ciudades y observamos el paisaje de carteles de “Se Vende” o “ Se Alquila” instalados en los escaparates de locales comerciales recién desmantelados. Lo vivimos en la crisis de 2008 y lo estamos reviviendo en la actualidad.
En muchos casos viven a escasos metros de vías prósperas e inundadas de compradores. Sin embargo, su mala suerte en el reparto de luz, de espacio de aceras o ancho de vía, las condenan al ostracismo. En algunas de estas calles, hoy podemos contemplar como más del cincuenta por ciento del espacio comercial se encuentra disponible. Inmuebles golpeados por una crisis que, antes, fue golpeada por un urbanismo extraño y, después, por un cambio de hábitos en el consumo. Males consolidados que debilitan el sistema inmune de estos espacios, convirtiéndolos en seres frágiles ante cualquier resfriado.
En el medio plazo y, sobre todo, a largo plazo, las soluciones para calles como estas puede venir dado por una o varias de estas opciones:
- Peatonalización para aumentar el tráfico de peatones
- Eliminación de aparcamientos para ensanche de aceras que hagan más atractivo y cómodo el paseo
- Permitir el cambio de uso a viviendas
Gorka López - Consultor Inmobiliario